Dentista para niños en Fuenlabrada

No podemos negar que el bienestar de nuestros hijos es nuestra prioridad absoluta como padres: siempre queremos lo mejor para ellos en cada etapa.

¿A qué no le dejarías al cuidado de un extraño? ¿O su educación bajo la tutela de alguien que no sea maestro? Pues con sus boca pasa lo mismo. Requieres un profesional que entienda sus necesidades y en el que volcar toda tu confianza.

En Clínica Dental Sánchez González los sabemos. Por eso contamos con dentistas infantiles especializados que le darán el trato que se merece.

Deja que nuestros odontopediatras se encarguen de sus dientes para que el Ratoncito Pérez pueda cambiarlos por regalos

Si eres de Fuenlabrada, quédate.

Nosotros te contamos la mejor manera de apostar por una sonrisa sana que acompañe a tus hijos el resto de su vida.

¿Qué es la odontopediatría?

A menudo, como padres, podemos caer en la creencia errónea de que los problemas en los dientes de leche "no importan demasiado".

Total, ¿para qué? Si se van a acabar cayendo.

No obstante, mantener la boca sana desde la primera infancia es la mejor herramienta que tenemos para evitar molestias y prevenir patologías que pueden agravarse en la edad adulta.

Aquí es donde entra la odontopediatría, el área de especialización dentro de la odontología que se encarga de las afecciones bucodentales de bebés y niños.

Una especialidad que está olvidada, pero que no por ello deja de ser importante.

Odontopediatra vs. Dentista

Queremos que tengas algo muy claro: un odontopediatra NO es lo mismo que un odontólogo general ni “simplemente cura las caries de los niños”.

Son profesionales preparados específicamente para atender a los más pequeños como es debido desde que llegan a la sala de espera hasta la última revisión

El gran pilar que hace al odontopediatra, y lo que primero le diferencia de los demás dentistas, es su dominio de la psicología. En Fuenlabrada y en cualquier parte.

Los niños no son “adultos en miniatura”, sino personas en desarrollo que tienen sus propios tiempos, miedos y maneras expresar emociones (a veces sin palabras).

El odontopediatra se forma en psicología infantil para poder leer el lenguaje de sus pacientes, generar una conexión con ellos y darles una atención adaptada en un ambiente positivo, de confianza y seguridad.

Algo crucial para tu hijo o hija, ya que son estas primeras experiencias las que pueden evitar que desarrolle odontofobia (o terror al dentista).

Pero su labor va mucho más allá.

Arreglan dientes, sí, y además son educadores: sirven como guía; enseñándoles qué hacer para que sus dientes no se estropeen.

Ahora, seamos honestos.

En nuestro afán por cuidar o proteger a nuestros hijos, a veces podemos llegar a interferir en la labor de los profesionales (de casi cualquier ámbito).

Nosotros los primeros, no te creas que no.

Y es por eso por lo que los odontopediatras son también expertos en lidiar con estas situaciones; como los nervios que provocamos en nuestros niños sin querer.

La mejor forma de saber si tu hijo está en las manos de un buen odontopediatra es que te de pautas y consejos para ayudarle a desarrollar hábitos saludables de higiene dental en casa

Aun así, la formación técnica no es lo único que importa.

Los niños de hoy son los adultos del futuro, por lo que el odontopediatra necesita tener una vocación clara, empatía y paciencia infinita para tratar a sus pacientes y mantener su motivación.

Herramientas que, si bien útiles, no son imprescindibles en la odontología general.

Patologías más comunes

Como venimos diciendo, una parte importantísima de nuestros odontopediatras es la prevención. Pero ¿qué pasa cuando el problema ya está ahí?

Pues que le ponemos solución, ¡por supuesto!

Aquí te contamos cuáles son las patologías más habituales durante la infancia.

Traumatismos dentales

¿Llevas a tu hijo habitualmente al parque?

Entonces sabrás que es inevitable que los niños corran, salten y exploren el mundo.

Y sí, que se caigan también.

Como padres, solemos restarles gravedad a las caídas de morros si no vemos sangre o algún diente roto de verdad. 

Esto es un error.

Incluso si es un golpe en los dientes de leche, el nervio puede verse afectado. O el diente definitivo que está creciendo justo debajo.

Igual que nos preocupamos cuando se raspan una rodilla, no debemos infravalorar los golpes en la boca

Caries

Contrario a la creencia popular, las caries no son “agujeritos”, sino una infección.

Las bacterias que la provocan se alimentan de azúcares y restos de comida que puedan quedar en la boca; por lo que una mala higiene o un cepillado ineficaz son el caldo de cultivo para su proliferación.

En España, más del 40% de adolescentes ha sufrido caries antes de los 15 años.

Por suerte, existen diferentes soluciones para combatirlas.

Preventivas

Para que la caries no tenga ni siquiera la oportunidad de aparecer…

Selladores

En las primeras muelas definitivas de tu hijo es común encontrar fisuras, hendiduras y surcos que dificultan la limpieza.

Incluso con un cepillado a fondo.

Con los selladores rellenamos estos huecos, impidiendo que las bacterias se acumulen.

Fluorización

El flúor que utilizamos los dentistas es más concentrado y, por supuesto, más eficaz que el de la pasta de dientes.

Una técnica que consigue endurecer el esmalte dental (la capa más externa) para que los dientes sean más resistentes a los ácidos de las bacterias.

Correctivas

…Y si ya ha aparecido toca actuar.

Empastes y coronas

Los empastes serán lo que más te suene, ya que también se utiliza en adultos. Incluso es posible que tú tengas alguno.

Consiste en limpiar toda la superficie afectada, rellenando el hueco que queda.

En caso de que la infección sea muy grande y haya destruido parte del diente (algo muy común en los de leche), usamos coronas preformadas.

Vamos, una especie de funda que protege la pieza, manteniendo su funcionalidad hasta que se caiga de forma natural.

Pulpectomía

Estamos seguros de que este concepto es el más nuevo para ti.

El odontopediatra optará por este tratamiento cuando la caries ha profundizado hasta llegar al nervio (que se conoce como pulpa en los dientes de leche), limpiando la infección y aliviando el dolor de tu pequeño.

La pulpectomía equivale a la endodoncia de los adultos

Problemas maxilofaciales y de mordida

Quizás te sorprenda, pero aquí no hablamos de brackets, sino de ortopedia.

Son tratamientos preventivos que ayudan a guiar la forma y/o posición de los huesos del niño, evitando problemas de mordida o de estructura ósea a largo plazo.

Usamos aparatos como…

1. Expansores o disyuntores, que actúan sobre el paladar si éste es demasiado estrecho y va a impedir el crecimientos de los dientes.
2. Máscaras de tracción, que ayuda al maxilar superior a crecer igual que el inferior para que no se quede atrás.

Mantenimiento del espacio

¿Te has preguntado qué pasa si un diente de leche se cae antes de tiempo?

Muy sencillo: los dientes de al lado tienden a moverse para ocupar ese hueco.

Una vez que el diente definitivo rompe la encía para salir, ¡no tiene sitio! Lo que puede resultar terrible tanto para su salud como para la estética de su sonrisa.

Para evitarlo usamos mantenedores, unos aparatos de mecanismo súper sencillo que “guardan” el hueco para cuando llegue su verdadero “dueño”.

Preguntas frecuentes - FAQs

¿Hasta qué edad trata la odontopediatría?

La odontopediatría, igual que la pediatría en atención primaria, trata a niños y niñas hasta que cumplen los 14 años.

Es en la adolescencia temprana cuando nuestros hijos terminan de mudar por completo la dentadura de leche y sacan todos los dientes definitivos.

¿Qué hace un odontopediatra?

Su principal función es la de prevenir futuras patologías y educar tanto a niños como padres en hábitos saludables de higiene dental: desde enseñar técnicas de cepillado y detectar errores hasta motivarles a usar flúor.

Aplican tratamientos para evitar caries y para curarlas; controlan y hacen un seguimiento de la erupción dental (tanto los de leche como los fijos); manejan traumatismos, corrigen posibles desajustes óseos…

¿Qué diferencias hay entre un odontopediatra y un dentista?

Es muy sencillo, ya que la única diferencia es el tipo de pacientes que tratan.

Un odontopediatra se centra en la salud bucodentales de niños y bebés y, a veces, también adolescente, por lo que suelen tener formación adicional en técnicas y/o tratamientos específicos para ellos y su cuidado.

Por su parte, un dentista u odontólogo general, si bien puede tratar pacientes de todas las edades, no se especializa en los más pequeños.

¿Cuándo debo llevar a mi hijo al odontopediatra?

Cuando hablamos de una primera visita, nosotros recomendamos hacerlo antes de cumplir el primer año de vida o, al menos, cuando sale el primer diente.

Después es importante que pase revisiones periódicas cada seis meses.

En caso de haber:

• Dolor en la boca / dientes
• Encías inflamadas
• Sufrido un golpe o caída
• Manchas blancas o marrones en los dientes
• Mal aliento que persiste en el tiempo

Tienes que llevarlo de urgencia.