Caries en los dientes de leche ¿vale la pena empastarlos?

El razonamiento de algunos padres ante las caries en los dientes de leche de sus hijos es: si se le va a caer ¿para qué gastar en un empaste?. Probablemente no sepan que estos dientes juegan un papel fundamental durante todo el tiempo que están en la boca y que deberían mantenerlos sanos hasta que se sustituyan, de manera natural, por los dientes definitivos.

¿Por qué es importante mantener sanos los dientes de leche?
Cuando los dientes de leche están sanos, ayudan a nuestros hijos a comer todo tipo de alimentos e incluso a hablar. Además, sirven de guías para los dientes definitivos, manteniéndoles el espacio ideal donde tienen que erupcionar. Una infección, por ejemplo, en un diente de leche puede provocar daños en los dientes permanentes que se están desarrollando debajo de ellos.

¿Deben empastarse los dientes de leche?
Hay que tener en cuenta dos cosas: cuánto tiempo utilizará el niño este diente y cómo de grande es la caries.
Si la caries está en un diente que está a punto de caerse y que de hecho, ya se mueva, probablemente no sea necesario empastarlo pero si la pieza debe funcionar todavía durante un par de años, sería necesario repararlo. Por otro lado, aunque es recomendable tratar las caries cuando su tamaño es pequeño, si es una caries incipiente y que aún no ha desgastado el esmalte, se puede remineralizar aplicando flúor, ayudando así a fortalecerlo y protegerlo, siempre que el niño mantenga una buena higiene oral y una dieta con bajo contenido en azúcares.

En cualquier caso, será siempre tu odontopediatra el que recomiende empastar o no un diente de leche dependiendo de la situación de cada niño.