La cirugía dental es una práctica fundamental en el cuidado de la salud oral. Aunque muchas personas temen estos procedimientos, conocer los diferentes tipos y sus beneficios puede ayudar a reducir la ansiedad y a comprender la importancia de cuidar la salud dental de forma integral.
Los 6 procedimientos quirúrgicos más comunes son:
Esta cirugía se realiza cuando falta un diente natural o debe ser extraído. Consite en colocar un tornillo de titanio en el hueso maxilar que actúa como una raiz artificial sobre la que se coloca una corona dental. Este tipo de cirugía mejora la función masticatoria, estética y fonética de la sonrisa, mejorando la calidad de vida del paciente y aumentando la confianza en sí mismo.
- Extracción de muelas de juicio
Es uno de los procedimientos de cirugía dental más frecuentes, especialmente en adultos jóvenes. También conocidos como terceros molares, suelen aparecer entre los 17 y 25 años y pueden causar problemas si no tienen suficiente espacio para salir. En ocasiones crecen en posiciones anormales, generando dolor, infección o daños a otros dientes.
Cuando una enfermedad periodontal está en fase avanzada, es probable que requiera algún tipo de cirugía. Esta condición puede general inflamación, pérdida de hueso y pérdida de dientes si no se trata adecuadamente. Con la cirugía periodontal, se limpian profundamente las áreas afectadas por la enfermedad y se regeneran el hueso y tejidos necesarios. Una de las principales intervenciones relativas a este problema es la gingivectomía.
- Elevación del seno maxilar
Es una intervención quirúrgica destinada a la recuperación de la altura ósea perdida en una zona concreta. Hay diversas técnicas en función de la altura ósea que exista, sea con injerto de hueso o sin él. El especialista será quien decida cuándo este tipo de cirugía es necesaria para poder colocar un implante.
Es una cirugía dental de menor frecuencia, pero es fundamental cuando un tratamiento de conductos no ha logrado resolver una infección en la raíz de un diente. Consiste en extirpar la punta de la raiz dental y el tejido infectado para evitar la pérdida del diente.
Esta cirugía es necesaria cuando el hueso maxilar ha perdido volumen, ya sea por pérdida de dientes, enfermedad periodontal u otros factores. La regeneración del hueso es crucial para que los implantes dentales puedan integrarse adecuadamente. El procedimiento consiste en colocar material óseo en las áreas afectadas para estimular el crecimiento de nuevo hueso. Después de un periodo de recuperación, el hueso injertado se fusiona con el hueso natural del paciente, creando una base sólida para los futuros tratamientos dentales.
En Clinica Dental Sánchez González nos encargamos de solucionar todos los problemas que requieran intervención quirúrgica, evitando todo tipo de problemas al paciente. Si quieres tener más información acerca de algún tipo de cirugía dental, no dudes en contactar con nosotros.
