Frenectomía
Son muchas las personas que padecen de problemas de frenillo, lo que implica una considerable pérdida de calidad de vida del paciente, pudiendo generar problemas ortodónticos, ortopédicos o protésicos. Para solucionarlos, nuestro dentista nos recomendará realizarnos una frenectomía.
Primero debemos saber qué es el frenillo: se trata de una banda de tejido fibroso y muscular que puede encontrarse entre los labios y la encía o debajo de la lengua. La frenectomía es un procedimiento quirúrgico sencillo y mínimamente invasivo que se realiza bajo anestesia local y posteriormente se aplica sutura para cerrar la herida.
Frenectomía labial. (Puede ser superior o inferior) Si no se realiza la intervención, este frenillo puede provocar diastema (separación de los incisivos centrales), impide el movimiento normal del labio superior y dificulta la correcta higiene dental, aumentando así el riesgo de padecer alguna enfermedad de las encías o tejidos blandos.
Frenectomía lingual. Realizamos esta intervención cuando el frenillo se sitúa debajo de la lengua y tiene una gran extensión lo que impide el movimiento normal de la lengua, dificulta la pronunciación e incluso la deglución.
¿Se necesitan muchos cuidados postoperatorios? Aunque es una cirugía sencilla y no requiere grandes cuidados postoperatorios, es necesario seguir algunas recomendaciones para evitar cualquier complicación.
- No comer hasta que haya remitido completamente el efecto de la anestesia.
- Evitar alimentos muy fríos, muy calientes o ácidos.
- Si es un niño pequeño, los padres deberán estar pendientes de que no se meta ningún objeto en la boca.
Como siempre, os recomendamos acudir a un dentista de confianza para que os aclare previamente todas vuestras dudas.